Un Jardín de Aromas desde Mendoza
Desde los soleados viñedos de Mendoza, Argentina, llega esta innovadora y cautivadora mezcla de Torrontés y Chenin. Un vino blanco creado para sorprender con su explosión de aromas y su increíble frescura, reflejando la expresión más vibrante de dos uvas excepcionales.
En copa, despliega un brillante color amarillo verdoso con reflejos dorados, un anticipo de su carácter. Su principal atractivo está en la nariz: déjate seducir por un perfume complejo y elegante a duraznos blancos y delicadas flores de albaricoque. En boca es fresco y crujiente; sabores a durazno y lima madura llenan el paladar, balanceados por una acidez armoniosa que le da un final deliciosamente cítrico.
El Maridaje Perfecto para Sabores Intensos
Su perfil aromático y fresco lo hace ideal para acompañar platillos complejos y exóticos. Brilla especialmente con:
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Comida Asiática: Es el compañero ideal de un curry verde tailandés, un pad thai o rollos primavera.
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Sabores Latinos: Atrévete a probarlo con unas empanadas argentinas de elote, un ceviche peruano o tacos de pescado con salsa de mango.
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Ensaladas y Quesos: Fantástico con ensaladas que incorporen frutas y con quesos frescos de cabra.
Ficha Rápida:
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Uvas: 50% Torrontés, 50% Chenin
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Región: Mendoza, Argentina
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Notas Clave: Flores de albaricoque, durazno blanco y una acidez crujiente.
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Estilo: Un vino blanco seco, muy aromático y refrescante.
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Alcohol: 13%
